domingo, 28 de marzo de 2010

Zamora-Monfarracinos-Camino de Cubillos-Zamora



-Recorrido: Zamora-Monfarracinos-Camino de Cubillos-Zamora

-Km: 29,69

-Vel. media: 12,67

-Vel. máximas: 36,89

Hoy tocaba descanso, pero, como el miércoles me hago una analítica y no puedo hacer deporte ni el lunes ni el martes, he salido hoy con la bici. En teoría, mi padre iba a salir con los de Bicizamora, pero al final decidió hacerse la familiar conmigo. Salimos a las 10:15 siete apasionados de la bici. Yo iba delante con mi padre y otro. De repente, empezé a oir una vo que conocía la perfección: Fernando Mesonero acababa de llegar. Fuimos a ver un incendio que había en una parte de Zamora para, más tarde, ir en dirección a Monfarracinos, ir por el camino de Cubillos y acabar de nuevo en Zamora. Sandra que tiene siete años y es la hija de Molina (¡¡felicidades por hacerte los casi 20 kilómetros!!) se picaba c
onmigo de vez en cuando. La estreategia era fácil: dejarla pasar y, cuando estuviera lejos, atacar. A veces, el hijo de Luis también se picaba.
Ha habido mucha agua. Por lo general, todos la evitaban, pero llegaba un servidor enamorado de los charcos y se metía por todos ellos. Os dejo una foto pas
ando un charco:Lo que más me ha gustado de la marcha ha sido una bajada un poco empinada (para abajo, evidentemente) en la que había bastantes charcos a los que se les podría considerar "hondos de primer grado", a excepción del último, que era bastante grande y, además, hondo. Pues esperé a que bajara el que iba delante de mi y me puse a bajar ocmo un loco, pasando por todos los charcos. Cuando veía que me acercaba al grande, pensé: "Alejandro, ahora tienes que pasar por ese charco todo lo rápido que puedas". Miré el cuentakilómetros: 30 km/h bajando. "Tienes que subir más", pensé, y me puse a dar pedales como un poseso, pero no durante mucho tiempo, solo hasta que subí a los 33 km/h. Me metí en el charco y, del agua que salió, pensé, exagerando un poco, que "podría llegar a Zamora". Allí había bastantes charcos, y yo creo que ninguno se libró de las ruedas de mi BH.
Al final, he acabado como los de ciclocross. Una vez me metí en un charco con mucha agua y, como iba escapado (a eso de 33 km/h), me metí rápido, no frené, y acabé con los pies mojados, y, además, con las zapatillas de correr.

No hay comentarios:

Publicar un comentario