miércoles, 30 de junio de 2010

Zamora-Molinos de Villalazán-Zamora

-Recorrido: Zamora-Molinos de Villalazán-Zamora

-Km: 40,23

-Tiempo: 1:49:59

-Vel. media: 22.56

-Vel. máxima: 54.19


Lo que aparentaba ser una marcha tanquila, fue absolutamente todo lo contrario. Hoy, a las 19:00 salíamos cuatro valientes dispuestos a pasar calor... y a sufrir. Hasta que bajamos las escaleras en dirección a Villaralbo, todo fue tranquilo, pero, cuando nos subimos en la bici y pasamos un poco de camino, nos pusimos a 24 km/h y fuimos un buen rato (me parece que más de 20 minutos) manteniéndolo. Habíamos decidido subir hasta los molinos de Villalazán. Fuimos dando bastante leña por el asfalto, y, ¿quién fue "tirando"? Un servidor. Pero, cuando llegamos a la subida de los molinos, solo subieron Marcos (un chaval nuevo) y David; mi padre y yo nos quedamos abajo. Mientras tanto, me comí las galletas. Seguimos y esta vez fuimos más a relevos, pero también a velocidad elevada. Fuimos unos 6 ó 7 kilómetros todo el rato a 30/34 km/h, pero, llegó una subida y me quedé. Marcos, que antes me fue haciendo de gregario desde hacía mucho tiempo, me ayudó para unirme a los otros dos (desde aquí se lo agradezco). Llegamos a Zamora un pelín cansados.

domingo, 27 de junio de 2010

Cabeza de Framontanos-El Moriano-Trabanca-Cabeza de Framontanos


-Recorrido: Cabeza de Framontanos-El Moriano-Trabanca-Cabeza de Framontanos

-Km: 19,00


-Tiempo: 00:47:50

-Vel. media: 23.83


Ayer y hoy eran las fiestas de mi pueblo, Cabeza de Framontanos, y tenía pensado salir a correr, pero, después de lo mal que acabé ayer (Teo me dijo que esta semana no corriera, porque no estamos en temporada y, como no le hice caso, me dolían las piernas con solo seis kilómetros), decidí salir en bici. El sábado estuve probando con la de carretera que tiene mi padre en el pueblo (una Orbea Láser del 1987) y hoy salimos los dos. Fuimos en dirección al Moriano, una cuesta bastante maja. Cuando íbamos por llano, yo iba un poco más adelante que mi padre, pero como lleva un 42 (la Orbea) y mi padre iba con la de montaña, se me iba... Pero luego lo cogía de nuevo con cierta facilidad (ahora entiendo cómo Indurain o Contador andan tanto). Cuando nos dimos la vuelta en el Moriano, fuimos en dirección a Trabanca. Volvimos a pasar por el pueblo para poder coger la carretera y, cual es nuestra sorpresa, que nos encontramos con un rebaño de ovejas. Menos mal que había un coche delante de nosotros y que al pastor lo conocíamos... Seguimos a 23/24 km/h. Cuando llegamos a Trabanca, paramos en una gasolinera a echarle aire a las ruedas de la de montaña (una Boomerang) que llevaba mi padre. Le dimos aire y nos marchamos otra vez en dirección a Cabeza de Framontanos para dar por finalizada la ruta. Había alguna cuesta en la que me quedaba (no estoy acostumbrado a un plato pequeño tan grande y menos mal que no metí el grande, que es un 52...). En las bajadas también se me marchaba un poco mi padre porque no me atrevía lanzarme. En el pueblo ya se podría decir que no lanzamos el sprint pese a que entramos a casi 30 km/h y lo mantuvimos hasta que llegamos a casa.
Una cosa: hasta que me acostumbré a cambiar tuvo que pasar más de la mitad del recorrido, porque me solía quedar siempre mal cambiado (las palancas están en el cuadro).

jueves, 24 de junio de 2010

Zamora-Carril bici-Zamora-Puente de hierro

-Recorrido: Zamora-Carril bici-Zamora-Puente de hierro

-Km: 12,34


Por razones de tiempo no he podido poner la crónica, pero el domingo salí en bici: lo que nos pasara a nostoros en aquella ruta no le pasa a nadie. Salímos a dar unas vueltas al carril bici. Cuando llevábamos un rato, nos encontamos con un señor que había pinchado; nos paramos con él para ver si necesitaba algo; nos dijo que no, así que nosotros seguimos con la ruta, cuando, a los 50 metros, mi padre pinchó. Como estábamos cerca del otro señor, ns íbamos pasando los "materiales" para poder arreglar el pinchazo.
Después, volvimos a arrancar y, al poco, mi padre volvió a pinchar. Decidimos irnos a casa, cuando ya lo habíamos arreglado, para coger más cámaras. Subí a casa, las cogí y volví a bajar. Nos marchamos y pasamos por el puente de hierro. Metí el plato pequeño; volví a meter el mediano... ¡y no me cambiaba!. Mientras iba por el puente, intentaba cambiar, pero no había manera. Cuando terminó el puente, me bajé de la bici y se lo dije a mi padre. ¿Qué pasaba? Como tengo la bici "tan limpia", con el barro se me había roto el cable del cambio. Pues vuelta otra vez para casa y hoy, pese al tiempo que ha pasado, todavía no la he llevado al médico, así que, la salida de esta semana...

miércoles, 16 de junio de 2010

Zamora-Bamba-Madridanos-Zamora


-Recorrido: Zamora-Bamba-Madridanos-Zamora

-Km: 32,33

-Tiempo: 1:48:38

-Vel. media: 17,85

-Vel. máxima: 39,92


Hoy no tenía nada claro que pudiera salir con los de Bicizamora por temas de tiempo (exámenes, estudiar, ejercicios de clase...) pero acabé antes de lo previsto y, como el viernes tengo otra carrera de atletismo, esta semana hay que tomársela tranquila y llegar allí con ganas de darse una paliza. Bueno, dejando a un lado el atletismo y mi tiempo, y vamos a centrarnos en lo que nos interesa, que es el ciclismo y las salids. Bueno, pues a las 19:00 horas salíamos del Puente de los Tres Árboles en dirección a Villaralbo. En la subida que hay en dicho puente me atranqué; eso fue un muy mal comienzo y yo ya tenía un poco miedo a estar solo acostumbrado al atletismo. Bueno, pues después de bajar las temidas escaleras (lo malo fue subirlas), nos ufimos por asfalto un rato hasta que llegó el camino. Fuimos relativamente tranquilos. Cuando llegábamos a más de 20 km/h, Molina se empeñaba en bajar para no dejar a los demás para atrás... En fin...
Después de esto, ha habido unos buenos ataques, en algunos, la iniciativa fue mía. Cabe destacar la que montamos David, mi padre y yo en una cuesta arriba. No sé quién me dijo que me quería atacar. Salí, por si acaso (como era cuesta arriba); David me pegó una pasada... Mi padre se quedó atrás. Llevaba más revoluciones que el gran ciclista Alberto Contador subiendo el Tourmalet (ahora sí que me pueden decir que me parezco a él, no como otras veces). Otra vez, mi padre se paró y atacamos David y yo (oye, que siempre estoy en todas las escapadas, no sé por qué). Debimos de sacarles a mi padre, a Juanjo y a Molina como un kilómetros. Nos marchamos, él se pegó a mi rueda y lo llevé entre 30/34 km/h todo el rato. A él prefiero no atacarlo en condiciones, porque me acelera y no puedo con él. Llegué a 180 pulsaciones según mi pulsómetro. También habría que destacar los sprints de Molina (para que luego me digas que no los pongo, ¿eh?). Cuando volvíamos a Zamora, atacó mi padre y David, Molina y yo nos marchamos a por él (cosa que hicimos en otra escapa que él hizo con anteriodidad). Cuando los cogí, me tocó bajar muchísimo el ritmo porque venía un coche. Después les volvía atacar, pero me cogieron y me pasaron... No volvimos a sprintar. Cuando llegamos al río Duero, cada uno para su casa.

sábado, 12 de junio de 2010

Zamora-Carretera de Almaraza-Zamora

-Recorrido: Zamora-Carretera de Alamraz-Zamora

-Km: 29,84

-Vel. media: 23,64

-Vel. máxima: 53,70


Hoy no tenía pensado salir en bici, ya que daban lluvia en el Weather y en el Tiempo y había decidido marcharme a correr (y ya serían dos semanas solo haciendo atletismo), pero, como me levanté y no llovía, mi padre y yo nos marchamos con la bici. Yo pensaba que íbamos a ir al carril bici, pero mi padre tiró en dirección a Almaraz y para allá que nos fuimos. Fuimos delante de un camión de los de "Gaza" hasta donde está la fábrica de leche de dicha marcha, cerca de la primera cuesta de la carretera de Almaraz, de un 9%. Cuando llegamos a esta cuesta, no sé qué me pasó, pero que fuí perdiendo velocidad, mi padre la fue ganando y, al final, llegamos los dos juntos. Cuando llevábamos un rato, nos encontramos con "Lete", un compañero del Club Atletismo Zamora. Él, como nosotros, iba en bici. Nos contó que hoy había salido en bici porque mañana tiene competición de atletismo y quiere estar descansado. Os voy a contar la anécdota, que nos sucedió cuando nos encontramos con él: iba un señor en bici y pasó a mi padre, que iba detrás de mi. Mi padre se puso a hablar con él. Me dio una voz y me dijo "Alejandro, te mando a éste". Cuando llegó a donde estaba yo, dijo: "Hombre, Alejandro". Era "Lete" y mi padre no lo había conocido. Manuel, que es como se llama, se dio la vuelta antes.
Cuando llegamos al puente de la carretera de Almaraz, nos encontramos con un amigo de mi padre, al que se le había fastidiado el cambio. Nos dijo que lo iban a recoger. Lo estuvimos mirando, para ver si podíamos arreglarlo, pero no pudimos. Nosotros seguimos un poco más para adelante, pero enseguida nos dimos la vuelta. Más o menos en la mitad, mi padre me atacó y no pude seguirlo.
En la última recta, gané el sprint...