viernes, 15 de julio de 2011

Zamora-La HIniesta-Roales-Zamora/Marcha de Carbajales

13/07/11

-Recorrido: Zamora-La Hiniesta-Roales-Zamora

-Km: 33,12

-Tiempo: 2:05:56

-Vel. media: 15,78

-Vel. máxima: 56,77

-Puls. medias: 126

-Puls. máximas: 183

-Kcal: 973

-Km 2011: 1459,66


Salida en bici de montaña a la vuelta de vacaciones. La idea era rodar un poco para la marcha del día siguiente, la de Carbajales, así que ha tocado hacer eso. Sólo he respondido a unos ataques, no a todos, por lo general, en los que estaba mi padre estaba yo. Salimos los siguientes: Delia, José Ramón, Molina, mi padre y yo, en total, cinco locos del ciclismo. Fuimos en dirección de La Hiniesta por Olivares y demás. Me clavé más de una zarza en las piernas y en los brazos, y aún hoy tengo las marcas. He intentado llevar bastante cadencia, llevando los piñones de arriba, entre los 2-3-4 y plato mediano. En alguna subida iba picado y, cuando me pasaban, metía plato pequeño y para arriba. En alguna me pasó José Ramón como una bala.

14/07/11

-Marcha de Carbajales

-Km: 40,00

-Tiempo: 2:20:35

-Vel. media: 17,07

-Vel. máxima: 38,88

-Km 2011: 1499,66

-Puls. medias: 139

-Puls. máximas: 188

-Kcal: 1277


Salida de Carbajales. A las 18:00 habíamos quedado en la estación de tren para cargar y marchar en tren hasta Carbajales, pero nosotros quedamos con mi tío 15 minutos antes, porque él tenía que meterse otros 60 kilómetros en coche para venir. Una vez que lo cogimos, nos fuimos hasta la estación. Cargamos las bicis y estuvimos un rato hablando. Me interesaba hablar con Manu, él corre duatlones y triatlones y yo tengo en mente correr alguno sprint o de promoción. Una vez en el tren, mucho cachondeo con el que controla que todos llevamos lo que yo llamo la "documentación". Me senté con mi padre, pero luego, él se fue con mi tío, que se había sentado un poco más adelante. Llegamos a Carbajales y, tras algún incicente con abrojos, fuimos a salir cuando resultó que tenía la cadena salida; tras un rato intentando meterla, vino Manu a ayudarme. Y se dio la salida oficial de la marcha y, para empezar bien, nos picamos Manu y yo. Paramos, porque no sabíamos. Fuimos rodando con todos. Me dio por cambiar y mirar para saber quién iba. Me dijo Manu: "No lo hagas". Pero lo hice, y salimos los dos otra vez. En la primera, Manu se vino a mi rueda, pero, en la segunda, nada de gaitas, me apretó los dientes pero bien. Resultó que nos perdimos e hicimos unos 5 kilómetros de más, y ésta vez a Ramón, compañero de rutas, no le podemos decir nada porque él decía el camino bueno, no por el que nos peridmos. Reconozco que algo de culpa de la pérdida la tengo yo por escaparme. Seguimos, seguimos, seguimos... Y nada interesante que contar. Nos reencontramos con los compañeros (José Ignacio y "otros cuatro", como decían ellos), que se fueron desde Zamora a nuestro encuentro. Yo iba en cola y, mientras, unos cuantos se pusieron a colar; nos separamos en dos grupos con unos 250 ño 300 metros de diferencia. Me dio por salir a cogerlos. Por el camino me encontré con Fausto, que iba con la misma intención, y nos fuimos los dos a 25 km/h con intneción de "apañarlos". Los cogimos, él se quedó y yo me fuí algo más para cabeza. Justo cuando llegué, les dio por bajar el ritmo para reagrupar, pero eso duró poco. Aquello parecía una etapa de alguna vuelta cuando un equipo se pone a tirar para el líder, y es que no dejábamos pasar a nadie. Tras haber estado escapado, tirando de casi 36 y demás, ¿sabés qué? Llegué el último. ¿Las circunstancias? Pues... Todavía quiero saberlas. Mi tío, cuando le daba por apretar, no había quien lo siguiera. Miguel, el mecánico, también está intratable.

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