Zamora-cerca Piñero-Zamora

-Recorrido: Zamora-cerca Piñero-Zamora

-Km: 52,51

-Tiempo: 3:01:10

-Vel. media: 17.30

-Vel. máxima: 42.18

Una marcha que me ha gustado muchísimo por una sencilla razón: ha sido la primera vez que me he hecho más de 40 kilómetros, pero seguramente sea también la última en lo próximos 5 años. A las 9:20 salíamos unos cuantos "bicicleteros" de Amigos de la bici-Bicizamora dispuestos a pasar frío. La verdad es que frío no hemos pasado, pero sí que ha hecho. Hemos ido recorriendo un montón de caminos de Zamora, con nuestro guía, Ramón, que se conoce todos los caminos. Ha estado muy bien, pero hubiera estado mejor si hubiéramos eliminado un tramo de cuesta en el que el plato pequeño y el segundo piñón por arriba se quedaba corto, y encima por camino. Llegó un momento en el que no quedó ni uno subido, al que no se le paraba la bici, se bajaba él, o la pasaba las dos cosas, como me pasó a mi (pensé que me la pegaba). Mi padre subió bien el primer tramo, lo que pasa es en el segundo, en el que te dabas con las napias en el suelo, se tuvo que bajar. Después, nos hicimos la foto de grupo. La anécdota la hico un compañero, Ángel, que se fue a comer "la barrita", como decimos en el club, y justamente nos fuimos a hacer la foto. Dejó un zumo que llevaba al lado de la foto, y todavía tenemos la duda de si salió. Después, nos pusimos a subir lo que quedaba, y ahora sí que nos comimos la barrita (yo cuatro galletas de chocolate). Ya llevábamos unos 20 kilómetros. Seguimos, seguimos, y ala, menuda bajada que había. Pues no sé por qué, pero me quedé el último. Mi padre me esperó, y me llevó hasta los otros. Seguimos, seguimos, seguimos... y así un buen rato. Ya viniendo hacia Zamora, me quedé el último de nuevo. Intenté cogerlos, pero no podía (como jodí... el aire), mi padre me llevó hasta ellos. Íbamos con el plato metido, y ala, a 30, 34 y no sé si llegamos alos 36 en ese momento. Más adelante sí. Nos pegamos un sprint... Después, volví a atacar, pero no pasé a tanta gente como antes y quedé como 4 o 5. Llegamos a Zamora sprintando. Ya en Zamora, fuimos a subir Valvorraz, una calle que hay en Zamora, que la tenían que declarar el Tourmalet zamorano. Y, después de toda esta marcha, para casa, que ya había ganas (por parte de mi padre, que alguno propuso que si una vuelta al carril y yo dije que sí). Me ha gustado mucho.