miércoles, 18 de noviembre de 2009

Zamora-Carril bici-Zamora-Villaralbo-Zamora


-Recorrido: Zamora-Carril bici-Zamora-Villaralbo-Zamora

-Km: 26,79

-Tiempo: 1:51:45

-Vel. media: 14.38

-Vel. máxima: 36.52

E
sta marcha no ha sido de las que más hemos andando antes del sprint, pero en el sprint, sí que hemos andando, sí. Más abajo os lo contaré. Por lo demás, no hemos hecho mucho. Fuimos al carril bici. En el lugar donde hay un cruce había una señal que indicaba que había obras. Más adelante, como un kilómetro, había unas vallas que no nos dejaban pasar por el carril, así que nos dimos la vuelta Juanjo, mi padre y yo y nos fuimos a Villaralbo, ese pueblo del que tantas veces he hablado. No corrimos mucho. Por el asfalto iba bien, lo malo fue cuando llegó el camino. Al ser de noche, no se veía muy bien, así que no sabía por dónde iba. He pegado cada bote, que he llegado a pensar que acababa en el suelo. Por suerte, no he llegado a eso, simplemente lo he pensado. No hemos visto muchos coches. Íbamos a ir por una carretera que dijo mi padre, pero nos equivocamos de camino, y nos tuvimos que dar la vuelta. Fuimos un ratito y, después, a Zamora y al carril. Para ir o venir de Villlaralbo hay unas escaleras que bajarlas, se bajan bien, pero subirlas...Mi padre y Juanjo me estuvieron esperando un poco, y cuando vieron que ya estaba en los últimos escalones (los últimos 10) se marcharon. Como se costumbre, a meter plato, bajar piñón y a cogerlos. Fuimos al carril bici. Seguimos llendo despacio, y, una vez que ya iba aburrido, me escapé. Iba como a 30 (no os lo puedo asegurar) y, de repente, se me atravesó un poco una señora. Le di una voz, y enseguida se quitó, y me dijo que muy bien por avisar. Seguí un rato escapado, y me paré a esperar. En ese momento, salía de lo oscuro David, otro de Bicizamora (el de la foto). Fuimos con él y nos estuvo diciendo cómo había que pasar por donde estaban las vallas. Pasamos, y donde empezó un poco de iluminado, me escapé, y les saqué cerca de un kilómetro. De repente, sentí algo detrás de mi, y pensé que era mi padre. Me pasó y no era él, sino que era David, que me estaba pasando. Aquí es donde empieza el sprint. Se paró y pude pasarlo. Lo malo es que después él me pasó y no había quién lo cogiera. Quedé segundo. Aquí cogí los 36, y los mantuve un rato. Cómo se nota el atletismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario