miércoles, 28 de julio de 2010

Zamora-Valorio-Roales-Zamora

-Recorrido: Zamora-Valorio-Roales-Zamora

-Km: 35,29

-Tiempo: 2:06:21

-Vel. media: 16,76

-Vel. máxima: 53,72


Después de darme un tute esta mañana a base de hacer series de 50 metros en la piscina sindical de Zamora, esta tarde salí en bici, pero en plan tranquilo hasta que llegó la vuelta al carril bici. Salimos a las 19:00 del Puente de los Tres Árboles dispuestos a pasar calor; desde luego, no sabíamos lo que nos pasaría en Valorio. Los valientes éramos: Molina, Juanjo, David, mi padre y yo. Más tarde se nos uniría otro de Bicizamora (con una Lapierre chula, todo sea dicho y que conoce a mi entrenador de atletismo). La salida fue bastante tranquila, no pasamos de 20 km/h y, para más señas, apenas llegamos a estos 20 km/h. Fuimos por Olivares hasta llegar a Valorio. Aparte de encontrarnos con alguna raíz curiosa por Valorio, no nos pasó nada hasta que me empezó a sonar la rueda delantera y, por curiosidad, se me ocurrió mirarla: había pinchado. Me paré, di la "voz de alarma" y me debió de oir todo el mundo, porque hasta los primeros, que se habían largado a saber donde, me había oído. Nos pusimos a arreglar mi pinchazo (bueno, se pusieron, que yo solo miraba). Mientras tanto, a Juano se le ocurrió mirar su rueda: también había pinchado, pero fue un poco raro: al final, no me aclaré de si se le fue el aire del todo o no. A mi padre, ya por miedo, se le ocurrió mirar las suyas: también había pinchado. Los que estábamos pinchado, ya estábamos pensando en marchar a casa andando desde Valorio. Pero, al final, pudimos arreglar y seguir. Después de esto, poco curioso ocurrió que yo viera; os podría contar la subida a una cuesta por asfalto que coroné, pero, vamos, mi padre llegó a arriba diciendo que, cuando en la Sastre suba Navalacruz lo va a pasar "mu mal". Después, cada uno por su lado: Juanjo y Molina se fueron a casa y David, mi padre y yo en dirección al carril bici para medir la vuelta que nos dimos mi padre y yo corriendo ayer (unos ocho kilómetros en 40 minutos: ¿y yo he ganado carreras?), pero, entre unas cosas y otras, nos marchamos a dar una vuelta al carril bici: 6,700 en 11:59, es decir, a una velocidad media de 33,55 km/h. En fin, un gran palizón para acabar.

3 comentarios:

  1. Sois unos golfos. Os fuistes al carril de ilegales y de tapadillo. De hecho cuando pasabais por los Tres Árboles de vuelta estaba yo disfrutando de una jarra de cerveza con limón junto con un par de socios más de cuyo nombre no quiero acordarme.
    Te diré que encerré la bici a las 23.45 horas. Si hubiese avisado habríamos hecho Km. en vez de hacer cervezas. En cualquier caso no apagué el gps hasta casa. Luegio lo cuelgo en el face book para que veas lo que da una noche de cañas y bici.

    ResponderEliminar
  2. Vale, jjee. Oye, ¿te gusta la foto que he puesto?

    ResponderEliminar
  3. Bueno, la verdad es que surgió en el momento. Cuando volvíamos los tres para casa y vimos la exigua cifra del cuentakilómetros se me ocurrió decir que podíamos ir a medir el circuito que habíamos hecho corriendo la víspera. Y, claro... una vez puestos en el carril... pues... ¿a quién no le apetecía una vuelta?
    Vaya pasada, sacamos una media de 33 y pico y tuvimos que frenar dos o tres veces por los peatones. No veas cómo se están poniendo David y este. La juventud...
    Yo casi que mejor me había quedado con tus socios y las cervecitas.

    ResponderEliminar