Zamora-La Carva-Zamora

-Recorrido: Zamora-la carva-Zamora

-Km: 36,10

-Tiempo: 2:21:40

-Vel.Media: 15.29

-Vel.máxima: 39.56

Esta ha sido la primera vez este año que he ido con el grupo de las 9:30 de Bicizamora. En teoría, yo no iba a ir, saldría a eso de las 12:00 de la mañana con mi padre, pero es que como no hacía muy malo, mi padre y Ramón, otro de Bicizamora, vinieron a buscarme a casa. Ya os he hablado de parte del recorrido de ida, ya que es ir hasta el pueblo de Carrascal, pero esta vez fuimos por un camino distinto (más o menos). Fuimos por la acera un buen trozo y, después, por camino hasta que nos encontramos más o menos con un kilómetro de carretera. Después, fuimos por el asfaltito rico hasta el camino de Las Lecheras. Una vez acabado dicho camino, hay un cruce: si tiramos por la derecha, vamos a Carrascal, y, por la izquierda, también, pero no estamos dentro ni un kilómetro. Nosotros tres seguimos por el de la izquierda, y por donde llevaba el camino hasta una cuesta impresionante. A esta cuesta la llamamos La Carva. Al principio, con el platín y el piñón más grande subí, y no lo pasé mal. Cuando llegué a una curva, no sabía si tenía que seguir o no, ya que me habían dicho que parada, pero no habían especificado dónde, les pegué una voz y no me contestaron, por lo que me paré. Cuando me di la vuelta con la bici, veo que aparece Ramón, y al momento, mi padre. Si vierais lo que pensé... Me habían hecho parar para nada. Después, ellos siguieron subiendo subidos y yo, como tenía tanta pendiente, no me pude subir, y mirad que lo intenté veces. Después había un tramo llano, y allí me subí, sin saber lo que me encontraría: ¡un pedazo cuesta como el Angliru!. Nada, ahí ya nos tuvimos que parar los tres. Llegamos a arriba, nos montamos, y ala, a seguir por el camino hasta la carretera que había un rato después. Como hacía malo, llevaba el chubasquero, pero el cielo se despejó y emezó a dar el sol, y, como pasa cuando vas muy abrigado con sol, empezé a freirme. Me iba desabrochando el chubasquero. Al final, cuando llegamos a la carretera, me lo quité y, ya de paso, "comimos la barrita". Yo me comí una que Ramón, el compañero, me había dado porque no me di cuenta de coger algo en casa, y mi padre comió galletas de chocolate.
La carretera no estaba muy buena, parecía las del Tour de Flandes. Pues por allí fuimos un rato atacando, aunque alguna vez estuve último, tanto ahora como en La Carva. Luego fuimos por caminos Jacobeos (los del Camino de Santiago que hay en Zamora). Y, desde ahí, a Zamora. Una ruta muy maja.