martes, 28 de mayo de 2013

Zamora-Castronuevo-Villarrín-Manganeses-Piedrahita-Morerula-Torres del Carrizal-Monfarracinos-Zamora

25/05/13
-Recorrido: Zamora-Castronuevo-Villarrín-Manganeses-Piedrahita-Morerula-Torres del Carrizal-Monfarracinos-Zamora´
 
-Km: 87,90
 
-Tiempo: 3h09'15"
 
-Vel. media: 27,87 km/h
 
-Vel. máxima: 50,6 km/h
 
-Puls. medias: 136
 
-Puls. máximas: 172
 
-Kcal: 1462
 
-Km 2013: 845,08
 
 
Mayte, Alberto y yo.
El sábado salimos con la bici de carretera Mayte, Alberto, mi padre y yo. Habíamos quedado a las 9:00 de la mañana, pero tuvimos que salir un cuarto de hora más tarde. ¿Por qué? No se me ocurrió otra cosa que pinchar antes de llegar al sitio que habíamos quedado. Una vez que conseguimos arreglar todo y que los aparatos tecnológicos estaban listos, arrancamos. La idea, como es habitual en esto del ciclismo, con aire de cara al ir y a favor al volver. La verdad es que fuimos a un buen ritmo. Una vez que pasamos todos los semáforos, nos pusimos de dos en dos. Pegaba cierto airecillo, así que, cuando podíamos, cogíamos rueda. Cuando ya llevábamos un rato y vi que más o menos estaba caliente, me dio por ponerme delante y tirar un poco de ellos. Nos siempre iba a estar chupando rueda, ¿no? Menuda paliza me pegué. Ya me quedé atrás otra vez a rueda mientras me recuperaba. Seguimos rodando a un ritmo buenísimo a pesar del aire. Si llegamos a salir más, nos atrevemos con la media de 30 y todo... aunque eso para mí ya es ir a cola todo el rato, sin dar relevos. Pasados ya varios kilómetros, nos decidimos por parar a comer la barrita, parada obligatoria en las salidas. Tras hacer algunas fotos y comer, seguimos rodando los cuatro juntos, unas veces más rápido y otras más despacio, pero siempre llevando una buena velocidad media. Ya cerca de Zamora nos cogió otro ciclista, pero se nos fue y no pudimos darle caza, así que seguimos rodando los cuatro juntos hasta Zamora. 

sábado, 11 de mayo de 2013

Zamora-Matilla La Seca-Pozoantiguo-Casronuevo-Monfarracinos-Zamora

-Recorrido: Zamora-Matilla La seca-Pozoantiguo-Castronuevo-Monfarracinos-Zamora

-km: 79,74

-Tiempo: 2h51'47

-Vel. media: 27,85 km/h

-Puls. medias: 132

-Kcal: 1290

-Km 2013: 757,18

Con Roberto en Pozoantiguo.
Hoy hemos salido con la bici de carretera a acumular unos cuantos kilómetros. La idea era hacer sobre tres horas, de 10:00 a 13:00 horas, saliendo y llegando de la Ciudad Deportiva de Zamora. A la hora prevista salimos tres ciclistas, Alberto, mi padre y yo para acumular entre 70 y 90 kilómetros. Tras pasar todos los semáforos que teníamos hasta la zona de la Aldehuela y una vez que ya estábamos fuera de Zamora, nos pusimos a rodar a un ritmo majo. Como el aire daba en contra, me puse a rueda de Alberto y mi padre, que tiraran ellos. "Ya os daré los relevos más adelante", les comenté alguna vez. Había salido con el culote corto y la verdad es que hasta casi la primera hora llevaba las piernas algo frescas, y había que calentar bien. Cuando llevábamos un rato ya rodando vimos, a lo lejos, un tractos. ¿Qué se nos ocurrió? Pues, para evitar al aire, lanzarnos a por él. Fuimos varios kilómetros tras él, pero en un cruce nos desapareció y volvimos con el aire en contra. ¡Cómo se notaba la ayuda del tractor! Hasta Matilla poco que contar a excepción de eso. Ya en Matilla enseguida llegamos al puerto. "Tirar, ahora os cojo" nos comentó mi padre a Alberto y a mí. Pues nada, habría que picarse en el único repecho fuerte de la jornada, ¿no? Pues a sacarnos los ojos mutuamente. Empezamos a subir con mi padre algo rezagado. Alberto se vino a mi rueda. "Nada, ya está montada, llego el tercero", pensaba yo. Alberto se quedó algo rezagado y, como mi padre aún no nos había cogido, aproveché para apretar. Iba sufriendo, pero había que llegar hasta arriba. Había un tramo cuesta abajo, que aproveché para recuperar un poco las piernas. Volví a tensar algo en la cuesta arriba, cuando oigo a mi padre: "Quieto, quieto, que el puerto ya se acabó". ¡Menos mal! Qué alivio, iba sufriendo lo mío. Cuando estábamos los tres seguimos rodando. En un tramo de carretera había un ciclista a lo lejos. Pues nada, de nuevo otro pique a por él. ¡Vaya paliza hasta que lo cogimos! Me empeñé en cogerlo y había que lograrlo. Eso sí, cuando lo cogimos, cómo se agradeció que el hombre nos diera conversación y pudiéramos recuperar. El hombre resultó ser un gran historiador del mundo del ciclismo. Nos acompañó durante varios kilómetros. Toda una gozada para nosotros. Íbamos rodando a buen paso y, además, escuchando historias increíbles sobre ciclismo de hace unos años. Luego nos paramos en Castronuevo para despedirnos y aprovechar para comer la barrita. Luego, cada uno tiramos a nuestro lado. Enseguida cogimos a otro ciclista que había pasado mientras estábamos parado, que también se unió y se vino con nosotros hasta la entrada de Zamora. De allí nos volvimos a separar: Alberto, mi padre y yo hacia nuestro sitio y él para el suyo. Y, en la Ciudad Deportiva, se acabó la ruta.