Zamora-Moraleja-Zamora

-Recorrido: Zamora-Moraleja-Zamora

-Km: 35,96

-Tiempo: 2:05:34

-Vel. media: 17,18

-Vel. máxima: 41,78

-Km 2011: 646,59

Salida el Jueves Santo (es decir, hoy), a las 9:3o horas. La verdad es que no tenía nada claro que fuera a salir, ya que la climatología, según el Weather y El Tiempo estaba muy, muy nublada. La verdad es que, mientras escribo estas líneas, miro por la fventana y miro todo mojado... Bueno, tampoco tenía muy claro que alguien fuese a salir a las 9:30, puesto que en la web de Bicizamora se había armado cierto lío. Bueno, al final lo conseguimos, y, aunque no hemos formado el pelotón de la Quebrantahuesos, tampoco hemos ido solos: cinco hemos ido. ¿Quiénes? Emilio Ramos, Ángel, Emilio, mi padre y yo. Desde que había llegado todos hasta que nos decidimos a salir, pasó un rato. Luego, una vez decididos a salir, a Emilio Ramos se le ocurrió decir que podíamos ir al Viso, pero, claro, ya no era cuestión de darnos la vuelta, ¿no os parece? Enseguida me marché solo, pero nadie me respondía la escapada, de hecho, me paré y todo a esperar (eso sí, cuando ya había llegado al alto, que no sé si puntuaba o no, pero, bueno). Luego, volví a atacar, pero esta vez sí que me respondieron y, claro, ¿quién era? El otro que se pica más que yo: mi padre. Emilio, Ángel y el otro Emilio subían a su paso (la mejor manera, así no se cansaban). Una vez se me pusieron a rueda, pero, debo estar muy delgado, porque se quitaron diciendo que el aire les llegaba igualmente si yo estaba delante que sino lo estaba. Emilio me decía que había que meter a mi padre para la cuneta porque así no me pasaba. Yo le decía que, claro, que no siempre me tengo que caer yo cuando salimos en grupo... Otra vez me largo, pero esta vez, mi padre se marchó al momento de irme yo, y me avisaron, pero reaccioné demasiado tarde. Llegamos a Villaralbo con muy buen tiempo, creo que eran las 11:00 de la mañana. Hasta Zamora desde el Casa Aurelia fuimos a un paso majo, sin forzar pero no despacio, la máxima fue de unos 24 km/h. Íbamos Ángel (que, por cierto, si alguno duda, es Ángel-ito) y yo delante.
Muy buenas sensaciones y mucha guasa. Ayer me volví a depilar las piernas, y hoy se agradecía, porque esta mañana (aunque ahora no lo aparenta) hacía sol.